jueves, 19 de julio de 2012

Fragmentos de una pesadilla - II


  “Fragmentos de una pesadilla, escritos revueltos de bordes quemados, restos varios del gran incendio. Palabras borrosas, ideas sin hilación, pequeños relatos truncos que sugerían más de lo que decían: así fue lo que encontramos. Aquí y allá en medio de ese revoltijo todo nos sugería alguna suerte de orden o unidad precedente, alguna coherencia armada alrededor de Cumbres y Berta. Todo sugería su presencia sin que ellos estuvieran o aparecieran por eso. No sabemos qué pasó o qué fue de ellos, la casilla tenía la traba puesta por dentro cuando se intentó entrar a apagar el fuego, tampoco los vecinos más cercanos los vieron escapar. El olor ahí adentro era penetrante, resulta imposible describir todo lo que parecía, ni relatando todas las pesadillas que me produjo podría explicarlo en palabras. El perito me contaba que el espejo ovalado estuvo en el medio de la mayor concentración de calor, donde el fuego era más vivo, donde los cables quedaron íntegramente derretidos -las paredes carcomidas eran la mejor prueba de ello- pero el espejo, el espejo ovalado no sufrió daño alguno. Dicen que Cumbres lo compró en la feria de Burzaco, a su señora Berta le había gustado pero desde entonces, desde aquel entonces comenzaron a suceder los primeros fragmentos de este horror. Con aquella compra Cumbres y Berta comenzaron a cambiar. Alguna vez los vecinos me hablaron de gritos desgarradores que provenían de su casa y no faltó quien afirmó que en el cuarto del espejo veía extrañas sombras en una suerte de lucha... y no parecían humanas.

  Recuerdo la última vez que lo vi mientras charlábamos de los compañeros que habían despedido en la empresa, lo noté como ausente, no había estado en nuestra conversación. Cuando le preguntamos riéndonos por donde estaba viajando solo atinó a contestarnos: debo cuidarla de estos seres”.





Extracto de la entrevista a Esteban Pangraxio.
Banderillero que acudió a apagar el incendio.



















*Fragmentos de una pesadilla - II de IV







No hay comentarios: