a yerba
y tabaco humeante
flota en fardos de algodón.
Cuando es víbora entre barrancos
alumbra los verdes
y olvida
las jangadas.
En los ojos
lo llevo
con camalotes, con alimañas.
Mis manos empuñan sus remolinos
en el pecho me inquietan
las aguas mansas.
Una quilla me navega
en la correntada lastima
en muchos vientos confluyo
y cuando zarpo
busco ser otros ríos
pero cada tanto
llego
y me hago mar.
3 comentarios:
río profundo y claro.
hermosas palabras flotantes!
Extraño esos ríos que huelen a dulce y son salados
Gracias por los comentarios, hay sentires del río que no se me van más con los años por más pampa que ya llevo.
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