En noches impares
En noches impares un tren sucio, desvencijado, lleva en los vidrios sombras empañadas. Algo hay que entristece, mucho de lo sórdido en el claqueteo de sus metales inquieta.
Pregunto y nadie sabe.
Los andenes son 10 en Temperley.
El boletero cuenta 11 y deja de atender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario