Volverte a hablar
leerte el suspiro
adivinar tu presencia sin verte
mirarte de reojo
comentar del partido
el tiempo
el tránsito
rearmar el ovillo
descoserte de mí (pero no tanto)
guardar los labios
que te escriben
cuidar el antojo de las manos.
En definitiva
esconder un poco más
este acecho salvaje
de verte y
emboscar
todas tus miradas.
3 comentarios:
Es muy lindo, Iván.
Saludos
Gracias, Gi.
Traté de transmitir todo lo sentido.
lindo!
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